Talált 454 Eredmények: fuego

  • Nadie los toca si no es con hierro o el fuste de una lanza para ser consumidos por el fuego. (II Samuel 23, 7)

  • Cuando Zimrí vio que la ciudad iba a ser tomada, entró en la ciudadela de la casa del rey, prendió fuego sobre sí a la casa del rey y murió, (I Reyes 16, 18)

  • Que se nos den dos novillos; que elijan un novillo para ellos, que los despedacen y lo pongan sobre la leña, pero que no pongan fuego. Yo prepararé el otro novillo y lo pondré sobre la leña, pero no pondré fuego. (I Reyes 18, 23)

  • Invocaréis el nombre de vuestro dios; yo invocaré el nombre de Yahveh. Y el dios que responda por el fuego, ése es Dios.» Todo el pueblo respondió: «¡Está bien!» (I Reyes 18, 24)

  • Elías dijo a los profetas de Baal: «Elegíos un novillo y comenzad vosotros primero, pues sois más numerosos. Invocad el nombre de vuestro dios, pero no pongáis fuego.» (I Reyes 18, 25)

  • Cayó el fuego de Yahveh que devoró el holocausto y la leña, y lamió el agua de las zanjas. (I Reyes 18, 38)

  • Después del temblor, fuego, pero no estaba Yahveh en el fuego. Después del fuego, el susurro de una brisa suave. (I Reyes 19, 12)

  • Respondió Elías y dijo al jefe de cincuenta: «Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta.» Bajó fuego del cielo que le devoró a él y a sus cincuenta. (II Reyes 1, 10)

  • Respondió Elías y le dijo: «Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta.» Bajó fuego del cielo que le devoró a él y a sus cincuenta. (II Reyes 1, 12)

  • Ya ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos jefes de cincuenta anteriores y a sus cincuenta; pues que ahora mi vida sea preciosa a tus ojos.» (II Reyes 1, 14)

  • Iban caminando mientras hablaban, cuando un carro de fuego con caballos de fuego se interpuso entre ellos; y Elías subió al cielo en el torbellino. (II Reyes 2, 11)

  • Oró Eliseo y dijo: «Yahveh, abre sus ojos para que vea.» Abrió Yahveh los ojos del criado y vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego en torno a Eliseo. (II Reyes 6, 17)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina