Talált 168 Eredmények: ídolos

  • Pero llevaréis a Sacut, vuestro rey, y a Keván, vuestro dios, vuestros ídolos, que os habéis fabricado, (Amós 5, 26)

  • Los que adoran vanos ídolos dejan de ser leales. (Jonás 2, 9)

  • Todos sus ídolos serán despedazados, todos sus salarios de prostitución quemados al fuego, todos sus ídolos los dejaré deshechos; han sido amasados con salario de prostituta, y en salario de prostituta se convertirán. (Miqueas 1, 7)

  • Haré desaparecer de en medio de ti tus ídolos y tus estelas, y no adorarás más la obra de tus manos. (Miqueas 5, 12)

  • El Señor decreta contra ti: "No se propagará tu nombre más; exterminaré del templo de tus dioses estatuas e ídolos fundidos, y haré de tu sepulcro un lugar de ignominia". (Nahún 1, 14)

  • ¿De qué sirve una escultura esculpida por el artista, una imagen fundida, oráculo engañoso, para que el que lo ha hecho ponga en ellos su confianza, fabricando ídolos mudos? (Habacuc 2, 18)

  • Pues los ídolos dan respuestas vanas, los adivinos anuncian mentiras, cuentan sueños fantásticos y dan consolaciones ilusorias. Por eso el pueblo anda errante y perdido como un rebaño sin pastor. (Zacarías 10, 2)

  • En aquel día, palabra del Señor todopoderoso, extirparé de la tierra los nombres de los ídolos, y no se acordarán más de ellos; también haré desaparecer de la tierra los profetas y el espíritu de impureza. (Zacarías 13, 2)

  • sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de comer sangre o carne de animales ahogados. (Hechos 15, 20)

  • abstenerse de la fornicación, de comer sangre y carne sacrificada a los ídolos o de animales ahogados. Haréis bien en guardaros de estas cosas. Adiós". (Hechos 15, 29)

  • Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se llenaba de indignación al contemplar la ciudad llena de ídolos. (Hechos 17, 16)

  • Por lo que respecta a los paganos que han abrazado la fe, les hemos mandado a decir que se debían abstener de la fornicación, de comer sangre y carne sacrificada a los ídolos o de animales ahogados". (Hechos 21, 25)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina