Talált 18 Eredmények: Baltasar

  • Rogad por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y por la vida de su hijo Baltasar, para que sus días en la tierra sean como los del cielo. (Baruc 1, 11)

  • El Señor nos dé fuerzas e ilumine nuestros ojos para vivir a la sombra de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de su hijo Baltasar, sirviéndolos largo tiempo y gozando de su favor. (Baruc 1, 12)

  • Pero el jefe de los eunucos les cambió el nombre: a Daniel le llamó Baltasar; a Ananías, Sidrac; a Misael, Misac, y a Azarías, Abdénago. (Daniel 1, 7)

  • El rey se dirigió a Daniel, a quien llamaban Baltasar, y le dijo: "¿Eres capaz de decirme el sueño que he tenido y darme su interpretación?". (Daniel 2, 26)

  • Finalmente vino a mi presencia Daniel, llamado Baltasar según el nombre de mi Dios, hombre en quien está el espíritu del Dios santo, y le conté el sueño. (Daniel 4, 5)

  • Baltasar, jefe de los magos, yo sé que el espíritu del Dios santo mora en ti y ningún secreto ofrece para ti dificultad: Ésta es la visión que he tenido; dame su interpretación. (Daniel 4, 6)

  • Tal es el sueño que he tenido yo, el rey Nabucodonosor. Y tú, Baltasar, indícame su interpretación, ya que los sabios de mi reino no fueron capaces de darme una explicación, mientras que tú eres capaz, porque en ti mora el espíritu del Dios santo". (Daniel 4, 15)

  • Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)

  • El rey Baltasar convidó a un gran festín a mil de sus dignatarios, y en su presencia se dio a beber vino. (Daniel 5, 1)

  • Animado por el vino, Baltasar mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)

  • Entonces el rey Baltasar se llenó de miedo y su semblante mudó de color; también sus dignatarios quedaron desconcertados. (Daniel 5, 9)

  • En efecto, en Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, se encontró un espíritu superior, una inteligencia, una intuición especial para comprender sueños, descifrar enigmas y resolver dificultades. Llamad, pues, a Daniel, que él dará la interpretación". (Daniel 5, 12)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina