Talált 72 Eredmények: Corona

  • No se saldrá del lugar santo para no profanar el santuario de su Dios, pues lleva sobre sí la corona del óleo de la unción de su Dios: yo, el Señor. (Levítico 21, 12)

  • Me acerqué a él y lo maté, porque sabía que no podría sobrevivir después de su caída. Tomé la corona que llevaba sobre su cabeza y el brazalete que tenía en su brazo y los he traído aquí, mi señor". (II Samuel 1, 10)

  • Quitó de la cabeza de Milcón la corona de oro, que pesaba treinta y cuatro kilos, y la piedra preciosa que había puesta en ella fue puesta en la corona de David. El botín que tomó de la ciudad fue inmenso. (II Samuel 12, 30)

  • Entonces Yehoyadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la corona y las insignias, lo proclamó rey y lo ungió. Y todos aplaudieron y gritaron: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)

  • David quitó de la cabeza de Milcón la corona de oro, que pesaba treinta y cuatro kilos; y la piedra preciosa que había en ella fue puesta en la corona de David. El botín que tomó en la ciudad fue inmenso. (I Crónicas 20, 2)

  • Su padre les había hecho grandes donaciones en plata, oro, objetos preciosos e incluso algunas ciudades fortificadas de Judá; pero la corona la había reservado para Jorán, porque era el primogénito. (II Crónicas 21, 3)

  • Hicieron salir al hijo del rey, le impusieron la corona y las insignias y lo proclamaron rey. Yehoyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: "¡Viva el rey!". (II Crónicas 23, 11)

  • que trajeran a su presencia a la reina Vasti con la corona real, para mostrar su belleza al pueblo y a los jefes, pues era muy hermosa. (Ester 1, 11)

  • Y el rey la prefirió a todas las demás mujeres, puso la corona real sobre su cabeza y la eligió por reina en sustitución de Vasti. (Ester 2, 17)

  • que se le pongan vestiduras como las que usa el rey, que se suba a un caballo como los que monta el rey, con una corona real en la cabeza. (Ester 6, 8)

  • El vestido, el caballo y la corona entréguense a uno de los más nobles y altos príncipes del rey. Éste vestirá al hombre a quien el rey quiere honrar y lo guiará a caballo por la plaza de la ciudad, gritando ante él: Así se trata a quien el rey quiere honrar". El rey dijo a Amán: (Ester 6, 9)

  • Mardoqueo salió de la presencia del rey con vestiduras regias de color violeta y blanco, una gran corona de oro y manto de lino y púrpura. Toda la ciudad de Susa se regocijó grandemente. (Ester 8, 15)


"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina