Talált 10 Eredmények: Gaal
Gaal, hijo de Obed, con sus hermanos, vino a pasar por Siquén, y los nobles de Siquén pusieron su confianza en él; (Jueces 9, 26)
Entonces Gaal, hijo de Obed, dijo: "¿Qué es Abimelec y quién es Siquén para que debamos ser sus siervos? ¿No sirvió el hijo de Yerubaal y Zebul, su lugarteniente, a las gentes de Jamor, padre de Siquén? ¿Por qué, entonces, debemos servirles nosotros? (Jueces 9, 28)
Cuando Zebul, gobernador de la ciudad, se enteró de lo que andaba diciendo Gaal, hijo de Obed, montó en cólera, (Jueces 9, 30)
y envió mensajeros a Abimelec para decirle: "Gaal, hijo de Obed, con sus hermanos, ha llegado a Siquén y están agitando a la ciudad contra ti. (Jueces 9, 31)
Mañana por la mañana, a la salida del sol, levántate y cae sobre la ciudad. Cuando Gaal, con su gente, salga contra ti, haz con ellos lo que mandan las circunstancias". (Jueces 9, 33)
Gaal, hijo de Obed, salió y se detuvo a la puerta de la ciudad. Abimelec y su gente salieron de la emboscada. (Jueces 9, 35)
Gaal los vio y dijo a Zebul: "Mira la gente que baja de la cumbre de los montes". Zebul le respondió: "Son las sombras de los montes que te parecen hombres". (Jueces 9, 36)
Gaal insistió: "Unos bajan por el ombligo de la tierra y otro bando viene por el camino de la encina de los adivinos". (Jueces 9, 37)
Salió Gaal a la cabeza de los nobles de Siquén y entabló batalla con Abimelec. (Jueces 9, 39)
Abimelec se quedó en Arumá, y Zebul echó de Siquén a Gaal y a sus hermanos. (Jueces 9, 41)