Talált 12 Eredmények: Guardarás

  • Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)

  • Guardarás también la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo. Y la fiesta de la recolección, al terminar el año, cuando recojas de los campos el fruto de tus fatigas. (Exodo 23, 16)

  • Cuando me sacrifiques una víctima, no me ofrecerás su sangre con pan fermentado, ni guardarás para el día siguiente. (Exodo 23, 18)

  • Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Siete días comerás panes sin levadura, como te he mandado, en el tiempo prefijado del mes de abib, porque en el mes de abib saliste de Egipto. (Exodo 34, 18)

  • Guardarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo y la fiesta de la recolección al terminar el año. (Exodo 34, 22)

  • No guardarás odio a tu hermano, antes bien lo corregirás para no hacerte cómplice de su pecado. (Levítico 19, 17)

  • No serás vengativo ni guardarás rencor hacia tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo como a ti mismo: yo, el Señor. (Levítico 19, 18)

  • Yo escribiré sobre las tablas las palabras escritas sobre las primeras, que tú rompiste, y luego las guardarás en el arca. (Deuteronomio 10, 2)

  • De lo que se ha destinado al exterminio no guardarás nada para ti, para que se aplaque el furor de la ira del Señor, tenga compasión de ti y te haga crecer en número tal como se lo prometió a tus padres, (Deuteronomio 13, 18)

  • ¡Oh, si tú me escondieses en el abismo y me guardaras hasta que pase tu ira; si una tregua me dieras para acordarte de mí luego (Job 14, 13)

  • Tú, Señor, nos guardarás de ellos, nos librarás para siempre de esa escoria; (Salmos 12, 8)

  • Purifica tu corazón del mal, oh Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo guardarás en ti tus perversos pensamientos? (Jeremías 4, 14)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina