Talált 233 Eredmények: Levitas

  • Estas ciudades se tomarán de la heredad de los israelitas, en mayor número del que más tenga y en menor del que tenga menos; la cesión de ciudades a los levitas será proporcional a la herencia que cada uno haya recibido". (Números 35, 8)

  • y te presentarás a los sacerdotes levitas y al juez en funciones, y los consultarás para que ellos dicten la sentencia. (Deuteronomio 17, 9)

  • Cuando suba al trono deberá escribir en un rollo, para uso propio, una copia de esta ley, según el ejemplar que está en poder de los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)

  • Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad como los demás israelitas; vivirán de las carnes de los sacrificios y del patrimonio del Señor. (Deuteronomio 18, 1)

  • podrá ejercer su ministerio en nombre del Señor, su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí al servicio del Señor, (Deuteronomio 18, 7)

  • Intervendrán después los sacerdotes levitas, ya que a ellos los eligió el Señor, tu Dios, para que le sirvan y bendigan en su nombre, y suya es también la decisión en caso de litigios y lesiones. (Deuteronomio 21, 5)

  • En caso de lepra, observad con exactitud y poned en práctica todo lo que os han enseñado los sacerdotes levitas. Procurad cumplir todo lo que yo les he ordenado. (Deuteronomio 24, 8)

  • Después Moisés y los sacerdotes levitas dijeron a todo Israel: "Guarda silencio y escucha, Israel. Hoy te has convertido en el pueblo del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 27, 9)

  • Tomarán la palabra los levitas y, solemnemente, en alta voz, dirán a todos los hombres de Israel: (Deuteronomio 27, 14)

  • Moisés escribió luego esta ley y la entregó a los sacerdotes levitas, que llevaban el arca de la alianza del Señor, y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31, 9)

  • dio estas órdenes a los levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor: (Deuteronomio 31, 25)

  • y dieron al pueblo la siguiente orden: "Cuando veáis que los sacerdotes levitas se disponen a llevar el arca de la alianza del Señor, vuestro Dios, poneos en marcha y seguidla. (Josué 3, 3)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina