Talált 233 Eredmények: Levitas

  • Todo Israel, sus ancianos, sus funcionarios y sus jueces, estaban en pie a los dos lados del arca ante los sacerdotes y levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor; tanto los extranjeros como los ciudadanos se colocaron la mitad del lado del monte Garizín y la otra mitad del lado del monte Ebal, como Moisés, siervo del Señor, había mandado, cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)

  • Porque Moisés había dado ya su heredad a las otras dos tribus y media en Transjordania; a los levitas no les dio heredad. (Josué 14, 3)

  • Los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraín. No se dio parte alguna a los levitas en la tierra, sino solamente algunas ciudades para habitar, y pastos para sus ganados y rebaños. (Josué 14, 4)

  • Los levitas no tendrán parte como vosotros, ya que el sacerdocio será su heredad; y Gad, Rubén y la media tribu de Manasés ya han recibido en Transjordania la heredad que les dio Moisés, siervo del Señor". (Josué 18, 7)

  • Los jefes de familia de los levitas se presentaron en Silo, en el país de Canaán, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de familia de las tribus de Israel, (Josué 21, 1)

  • Entonces los israelitas dieron de sus propias heredades a los levitas, tal como lo había ordenado el Señor, las siguientes ciudades con sus ejidos. (Josué 21, 3)

  • Se echó a suertes para los clanes de Quehat; a los levitas descendientes de Aarón les tocaron trece ciudades de las tribus de Judá, de Simeón y de Benjamín; (Josué 21, 4)

  • Los israelitas dieron en suerte a los levitas estas ciudades, con sus ejidos, tal como lo había ordenado el Señor por medio de Moisés. (Josué 21, 8)

  • que tocaron a los levitas, de los clanes de Quehat, descendientes de Aarón: (Josué 21, 10)

  • A los otros clanes levitas descendientes de Quehat les tocaron en suerte ciudades de la tribu de Efraín. (Josué 21, 20)

  • A los clanes levitas descendientes de Guersón se les dio, de la media tribu de Manasés, como refugio para los homicidas: Golán, en Basán, y Astarot, con sus respectivos ejidos: dos ciudades. (Josué 21, 27)

  • A los restantes clanes levitas, descendientes de Merarí, se les dio, de la tribu de Zabulón: Yocneán, Cartá, (Josué 21, 34)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina