Talált 44 Eredmények: Nicanor

  • Lisias escogió entre los amigos del rey a Tolomeo, hijo de Dorimeno; a Nicanor y Gorgias, personajes influyentes; (I Macabeos 3, 38)

  • El rey mandó a Nicanor, uno de sus más ilustres generales y enemigo declarado de Israel, con la misión de destruir al pueblo. (I Macabeos 7, 26)

  • Nicanor llegó a Jerusalén con un ejército numeroso, y envió mensajeros a Judas y a sus hermanos con falsas propuestas de paz: (I Macabeos 7, 27)

  • Nicanor comprendió que su plan había sido descubierto y fue a luchar contra Judas en Cafarsalán. (I Macabeos 7, 31)

  • Cayeron cerca de quinientos hombres de los de Nicanor, y el resto huyó a la ciudad de David. (I Macabeos 7, 32)

  • Después de este suceso, Nicanor subió al monte Sión, y algunos sacerdotes salieron del templo para saludarlo amistosamente y mostrarle el sacrificio que ofrecían por el rey. (I Macabeos 7, 33)

  • Nicanor abandonó Jerusalén y acampó en Bejorón, donde se le unió el ejército de Siria. (I Macabeos 7, 39)

  • El 13 del mes de adar se enfrentaron los dos ejércitos. Fue derrotado el de Nicanor, quien cayó el primero en el combate. (I Macabeos 7, 43)

  • Cuando el ejército vio muerto a Nicanor, arrojó las armas y huyó. (I Macabeos 7, 44)

  • Los vencedores se apoderaron del botín de guerra, cortaron la cabeza de Nicanor y la mano derecha que él había levantado con orgullo, y la colgaron en Jerusalén a la vista de todos. (I Macabeos 7, 47)

  • Demetrio, al enterarse de la muerte de Nicanor y de la derrota de su ejército, decidió mandar a Judea otra vez a Báquides y Alcimo como jefes del ala derecha de su ejército. (I Macabeos 9, 1)

  • Tolomeo designó a Nicanor, hijo de Patroclo, de los primeros amigos del rey; puso a sus órdenes más de veinte mil soldados de diversas naciones y le dio la orden de exterminar a toda la raza judía. Puso a su lado a Gorgias, caudillo militar que tenía experiencia en los asuntos de guerra. (II Macabeos 8, 9)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina