Talált 143 Eredmények: bienes

  • Ofreced de vuestros bienes un tributo al Señor. Todo corazón generoso ofrecerá un tributo al Señor: oro, plata y bronce, (Exodo 35, 5)

  • la tierra abrió su boca y se los tragó a ellos y a sus familias, así como a todos los hombres de Coré y todos sus bienes. (Números 16, 32)

  • Bajaron vivos al abismo, ellos y todos sus bienes; la tierra se cerró sobre ellos y desaparecieron de en medio de la asamblea. (Números 16, 33)

  • "Di a los levitas: Cuando recibáis de los israelitas los diezmos de sus bienes, que yo os doy por herencia, también vosotros presentaréis al Señor en ofrenda una décima parte de los diezmos, (Números 18, 26)

  • las casas llenas de toda suerte de bienes que tú no llenaste, las cisternas que tú no excavaste, las viñas y olivares que tú no plantaste, cuando hayas comido hasta saciarte, (Deuteronomio 6, 11)

  • cuando hayas visto multiplicarse tus bueyes y tus ovejas, tu plata, tu oro y todos tus bienes, (Deuteronomio 8, 13)

  • sino que le darás a título de regalo algo de tu ganado, de tu era o de tu lagar, haciéndole partícipe en los bienes con que el Señor, tu Dios, te bendice a ti. (Deuteronomio 15, 14)

  • Entonces celebrarás la fiesta de las semanas en honor del Señor, tu Dios, y presentarás ofrendas voluntarias en proporción de los bienes con que el Señor, tu Dios, te haya bendecido. (Deuteronomio 16, 10)

  • sino que cada cual hará sus ofrendas en proporción de los bienes con que el Señor, tu Dios, te haya bendecido. (Deuteronomio 16, 17)

  • el día que reparta los bienes a sus hijos no podrá tratar como primogénito al hijo de la mujer que quiere con detrimento del hijo de la que no quiere, que es el verdadero primogénito, (Deuteronomio 21, 16)

  • Luego te regocijarás con todos los bienes con que te regala el Señor, tú y tu casa, tú y tu levita y el extranjero residente. (Deuteronomio 26, 11)

  • El Señor, tu Dios, te hará abundar en bienes: en el fruto de tus entrañas, en el fruto de tus ganados y en el producto de la tierra, de esta tierra que a tus padres juró darte. (Deuteronomio 28, 11)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina