Talált 199 Eredmények: causa

  • El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: "No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo. (Génesis 8, 21)

  • Pero Dios visitó a Abimelec en sueños, de noche, y le dijo: "Vas a morir a causa de la mujer que has tomado, porque es una mujer casada". (Génesis 20, 3)

  • Abrahán respondió: "Yo me dije: Seguramente no hay temor de Dios en esta tierra y me matarán a causa de mi mujer. (Génesis 20, 11)

  • Entonces Abimelec mandó llamar a Isaac y le dijo: "Ésta es sin duda tu mujer. ¿Por qué dijiste que era tu hermana?". Isaac respondió: "Porque pensé que a lo mejor me matarían por causa de ella". (Génesis 26, 9)

  • Después dijo a Isaac: "Estoy asqueada de la vida, a causa de estas hititas. Si Jacob se casa con una hitita como éstas, ¿qué me importa la vida?". (Génesis 27, 46)

  • La abundancia anterior se olvidará a causa del hambre que sobrevendrá, que será muy dura. (Génesis 41, 31)

  • y les dijeron: "Que el Señor os vea y os juzgue, pues sois la causa de que el Faraón y sus siervos nos miren mal, y habéis puesto la espada en sus manos para que nos maten". (Exodo 5, 21)

  • En toda apropiación indebida, sea de buey, de asno, de oveja, de vestido o de cualquier cosa desaparecida, si alguien lo reclama como suyo, la causa de las dos partes se llevará ante Dios. Aquel a quien Dios condene, restituirá el doble a su prójimo. (Exodo 22, 8)

  • No corras rumores falsos; no apoyes al que sostiene una causa injusta, dando falso testimonio. (Exodo 23, 1)

  • No os hagáis repugnantes vosotros a causa de estos reptiles ni os contaminéis con ellos, pues seríais igualmente impuros. (Levítico 11, 43)

  • Los supervivientes perecerán en tierra enemiga a causa de las propias iniquidades y las de sus padres. (Levítico 26, 39)

  • Si un hombre o una mujer causa un perjuicio a otro, ofendiendo así al Señor, esa persona es culpable; (Números 5, 6)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina