Talált 8 Eredmények: despreciáis

  • si despreciáis mis leyes, desdeñáis mis prescripciones, no ponéis por obra mis mandatos y rompéis mi alianza, (Levítico 26, 15)

  • Los de Israel respondieron a los de Judá: "Nosotros tenemos diez partes en el rey, y además somos el primogénito. ¿Por qué nos despreciáis? ¿No hemos sido nosotros los primeros en hacer volver al rey?". Las palabras de los de Judá fueron más duras que las de los de Israel. (II Samuel 19, 44)

  • Dios, creador del mundo, que formó el género humano y ha creado cuanto existe, él os dará de nuevo el espíritu y la vida por su misericordia, ya que por sus santas leyes la despreciáis". (II Macabeos 7, 23)

  • Escuchad esto, jefes de la casa de Jacob, y vosotros, jueces de la casa de Israel, que despreciáis la justicia y torcéis el derecho, (Miqueas 3, 9)

  • El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre? (Malaquías 1, 6)

  • Andáis diciendo: "¡Qué aburrimiento!", y me despreciáis -dice el Señor todopoderoso- trayendo la res robada, coja y enferma, y presentándomela como ofrenda. ¿Es que puedo yo aceptarla de vuestras manos? -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 1, 13)

  • ¿Es que no tenéis vuestra casa para comer y beber? ¿O es que despreciáis a la Iglesia de Dios y queréis dejar en vergüenza a los que no tienen? ¿Qué os voy a decir? ¿He de felicitaros? En esto no os puedo felicitar. (I Corintios 11, 22)

  • Pero vosotros despreciáis al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y los que os arrastran a los tribunales? (Santiago 2, 6)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina