Talált 265 Eredmények: haré

  • Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Yo haré que entre de nuevo el espíritu en vosotros y reviviréis. (Ezequiel 37, 5)

  • Os cubriré de nervios, haré crecer sobre vosotros la carne, os echaré encima la piel y os infundiré el espíritu y viviréis, y sabréis que yo soy el Señor". (Ezequiel 37, 6)

  • Pr eso profetiza y diles: Esto dice el Señor Dios: Mirad, yo abriré vuestras tumbas, os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel. (Ezequiel 37, 12)

  • Haré de ellos un solo pueblo en mi tierra, en los montes de Israel; tendrán todos un solo rey y ya no serán dos naciones, dos reinos divididos. (Ezequiel 37, 22)

  • Haré con ellos una alianza de paz que no tendrá fin; los estableceré y los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. (Ezequiel 37, 26)

  • yo te haré volver, te pondré garfios en las quijadas; te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados; huestes inmensas con adargas y escudos, todos diestros en el manejo de la espada. (Ezequiel 38, 4)

  • Haré con él justicia mandándole peste y sangre; haré caer una lluvia torrencial, con granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus huestes y sobre los numerosos pueblos que lo acompañan. (Ezequiel 38, 23)

  • Yo te haré ir y volver, te conduciré, y desde los confines del norte te traeré a los montes de Israel; (Ezequiel 39, 2)

  • pero allí despedazaré el arco de tu mano izquierda y haré caer las flechas de tu diestra. (Ezequiel 39, 3)

  • Esto dice el Señor Dios: Ahora haré regresar a los cautivos de Jacob, me compadeceré de toda la casa de Israel y me mostraré celoso de mi santo nombre. (Ezequiel 39, 25)

  • El Señor le dijo: "Ponle el nombre de Yezrael, porque dentro de poco haré pagar a la casa de Jehú la sangre derramada en Yezrael y pondré fin al reino de la casa de Israel. (Oseas 1, 4)

  • De lo contrario, la dejaré desnuda, como el día en que nació; la dejaré como un desierto, la reduciré a tierra seca y la haré morir de sed. (Oseas 2, 5)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina