Talált 86 Eredmények: huesos

  • el cual exclamó: "Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada hembra porque ha sido tomada del hombre". (Génesis 2, 23)

  • José hizo jurar a los hijos de Israel así: "Ya que Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda, llevaréis de aquí mis huesos". (Génesis 50, 25)

  • Se comerá toda en la misma casa; de sus carnes no sacaréis nada fuera de ella, ni romperéis ninguno de sus huesos. (Exodo 12, 46)

  • Moisés llevó consigo los huesos de José, porque éste había hecho jurar a los israelitas: "Dios os visitará; entonces vosotros llevaréis de aquí mis huesos". (Exodo 13, 19)

  • no dejarán nada para la mañana siguiente ni romperán ninguno de sus huesos; se ajustarán en todo al rito pascual. (Números 9, 12)

  • El que toque en el campo un hombre muerto por la espada o un muerto cualquiera, o huesos humanos, quedará impuro durante siete días. (Números 19, 16)

  • uno que esté puro tomará el hisopo, lo mojará en agua y rociará la tienda, todos los muebles y todas las personas que estuvieran en ella y al que haya tocado huesos humanos, a un asesinado, a un muerto o un sepulcro. (Números 19, 18)

  • El Dios que lo sacó de Egipto tiene para él la fuerza del búfalo. Devora las naciones enemigas. tritura sus huesos, las traspasa con sus saetas. (Números 24, 8)

  • Los huesos de José, que los israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquén, en la parte del campo que Jacob había comprado por cien monedas de plata a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y que pasó a ser propiedad de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • Después de algún tiempo volvió para casarse con ella; se desvió de su camino para ver el cadáver del león, y vio en los huesos del león un enjambre de abejas con miel. (Jueces 14, 8)

  • Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a decir a David: "Mira, somos hueso de tus huesos y carne de tu carne. (II Samuel 5, 1)

  • y fue a recoger los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán, que los tenían los de Yabés de Galaad. Éstos los habían retirado de la muralla de Betsán, donde los habían colgado los filisteos el día que derrotaron a Saúl en Gelboé. (II Samuel 21, 12)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina