Talált 473 Eredmények: padres

  • ¿Acaso lo he concebido yo o lo he dado a luz para que me digas: Llévalo en tu regazo, como lleva la nodriza al niño a quien da de mamar, hasta la tierra que juraste dar a sus padres? (Números 11, 12)

  • Yo soy el Señor, lento para la cólera y rico en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, pero que nada deja impune, pues castiga en los hijos el pecado de los padres hasta la tercera generación. (Números 14, 18)

  • no verán la tierra que yo prometí con juramento a sus padres. Ninguno de los que me desprecian la verá. (Números 14, 23)

  • Nuestros padres bajaron a Egipto, donde hemos estado largo tiempo, nosotros y nuestros padres, sufriendo malos tratos por parte de los egipcios. (Números 20, 15)

  • Así hicieron ya vuestros padres, cuando yo los envié a Cades a explorar la tierra. (Números 32, 8)

  • Y vosotros queréis seguir las huellas de vuestros padres, como engendro de raza pecadora, y encender todavía más la cólera del Señor contra Israel. (Números 32, 14)

  • Si ellas se casan con alguno de otras tribus de Israel, su heredad será sustraída de la heredad de nuestros padres para ir a aumentar la parte de la tribu a la que ellas van a pertenecer, mientras será reducida la parte que a nosotros ha caído en suerte. (Números 36, 3)

  • La mujer que posea herencia en alguna de las tribus de los israelitas deberá casarse con alguno de su propia tribu, para que los israelitas conserven cada uno la heredad de sus padres. (Números 36, 8)

  • Éstos son los dominios que yo pongo en vuestras manos. Entrad y tomad posesión de esta tierra que el Señor juró dar a vuestros padres, a Abrahán, Isaac y Jacob, a ellos y a sus descendientes. (Deuteronomio 1, 8)

  • El Señor, el Dios de vuestros padres, os multiplique mil veces más y os bendiga según su promesa. (Deuteronomio 1, 11)

  • El Señor, tu Dios, pone en tus manos esta tierra; sube y toma posesión de ella, como te ha dicho el Señor, Dios de tus padres. No temas ni te acobardes. (Deuteronomio 1, 21)

  • Ni un solo hombre de esta generación perversa verá esta buena tierra que yo juré dar a vuestros padres, (Deuteronomio 1, 35)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina