Talált 52 Eredmények: podrás

  • ni siquiera un hilo, ni una correa de tu zapato. Así no podrás decir: Yo he enriquecido a Abrán. (Génesis 14, 23)

  • Si lo haces así, Dios te dará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo regresará en paz a su lugar". (Exodo 18, 23)

  • Podrás presentar en calidad de ofrenda voluntaria ganado mayor o menor con miembros atrofiados o deformes, pero tales víctimas no serían aceptadas en cumplimiento de un voto. (Levítico 22, 23)

  • Moisés insistió: "No nos dejes, pues tú conoces bien los lugares donde podremos acampar en el desierto y podrás ser nuestro guía. (Números 10, 31)

  • El Señor, tu Dios, irá destruyendo estas naciones delante de ti poco a poco. No podrás exterminarlas en un día, no sea que las fieras del campo se multipliquen contra ti. (Deuteronomio 7, 22)

  • yo daré a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia de otoño y primavera, y tú podrás cosechar tu trigo, tu mosto y tu aceite; (Deuteronomio 11, 14)

  • Solamente en el lugar elegido por el Señor, tu Dios, en una de las tribus, podrás ofrecer tus holocaustos y hacer allí todo lo que yo te ordeno. (Deuteronomio 12, 14)

  • Siempre que quieras podrás matar animales y comer su carne en todas tus ciudades, en la medida que te haya bendecido el Señor, tu Dios; y podrán comerla el puro y el impuro, como si se tratase de la gacela o del ciervo. (Deuteronomio 12, 15)

  • No podrás comer en tu residencia los diezmos de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, ni los primogénitos de tus vacas y tus ovejas, ni tus votos u ofrendas voluntarias, (Deuteronomio 12, 17)

  • Cuando el Señor, tu Dios, haya ensanchado tus fronteras tal como lo ha prometido, y tú digas: Yo quisiera comer carne, porque sientes deseo de ella, podrás comer toda la carne que quieras. (Deuteronomio 12, 20)

  • Si el lugar elegido por el Señor, tu Dios, para hacer habitar allí su nombre se encuentra distante, podrás matar del ganado mayor o menor que el Señor te haya dado, según lo que te he prescrito, y comer dentro de tu residencia lo que te apetezca. (Deuteronomio 12, 21)

  • Allí ofrecerás el holocausto sobre el altar del Señor, tu Dios. En los sacrificios, la sangre será derramada sobre el altar del Señor, tu Dios, y la carne la podrás comer. (Deuteronomio 12, 27)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina