Talált 43 Eredmények: sabrán

  • Así haré justicia con Egipto y sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 30, 19)

  • Sí, robusteceré los brazos del rey de Babilonia, mientras que los brazos del Faraón caerán. Sabrán entonces que yo soy el Señor, cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima sobre la tierra de Egipto. (Ezequiel 30, 25)

  • Dispersaré a los egipcios entre los pueblos, los esparciré por las naciones y sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 30, 26)

  • Cuando yo deje desierta la tierra de Egipto y el país sea despojado de cuanto contiene, cuando hiera a todos los que en él habitan, sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 32, 15)

  • Y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya convertido el país en un desierto desolado por todas las acciones detestables que han cometido. (Ezequiel 33, 29)

  • Pero cuando todo esto se cumpla -y esto ya llega- sabrán que había un profeta en medio de ellos". (Ezequiel 33, 33)

  • El árbol del campo dará sus frutos y la tierra dará sus productos. Habitarán seguros en su tierra y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya despedazado las coyundas de su yugo y les haya librado de las manos de quienes los tienen esclavizados. (Ezequiel 34, 27)

  • Y sabrán que yo, el Señor, su Dios, estoy con ellos, y que ellos, la casa de Israel, son mi pueblo, dice el Señor Dios: (Ezequiel 34, 30)

  • Santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, deshonrado por vosotros en medio de ellas, y sabrán las naciones que yo soy el Señor, dice el Señor Dios, cuando me glorifique en vosotros a la vista de ellos. (Ezequiel 36, 23)

  • Entonces las naciones que queden a vuestro alrededor sabrán que yo, el Señor, he reedificado lo que estaba destruido y he replantado lo que estaba asolado: Yo, el Señor, lo digo y lo hago. (Ezequiel 36, 36)

  • como un rebaño de ovejas consagradas, como el rebaño reunido en Jerusalén en las fiestas solemnes. Así estarán llenas de rebaños humanos las ciudades destruidas, y sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 36, 38)

  • Y sabrán las gentes que yo, el Señor, consagro a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos por siempre". (Ezequiel 37, 28)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina