Talált 12 Eredmények: temo

  • Líbrame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo temo que venga y mate a la madre y a los hijos juntamente. (Génesis 32, 12)

  • Al tercer día José les dijo: "Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios: (Génesis 42, 18)

  • Yo, la verdad, tengo miedo. A ella no le hace nada, porque la quiere; pero sí mata al que intenta acercarse. Soy el hijo único de mi padre y temo que, si muero, lleve a la tumba, de dolor, a mi padre y a mi madre, que no tienen otro hijo que los entierre". (Tobías 6, 15)

  • porque me sobreviene todo lo que temo, y lo que recelo me sucede. (Job 3, 25)

  • No temo a los hombres sin cuento que por doquier se apostan contra mí. (Salmos 3, 7)

  • El delito habla interiormente al criminal: "No temo a Dios ni en su propia cara". (Salmos 36, 2)

  • Dios es mi salvador; confío en él, no temo, porque mi fuerza y mi júbilo es el Señor; él es mi salvación. (Isaías 12, 2)

  • Sin embargo, éste dijo a Daniel: "Temo que el rey, mi señor, que ha asignado vuestra comida y vuestra bebida, os encuentre más flacos que los jóvenes de vuestra edad, y así seáis la causa de que el rey me condene a muerte". (Daniel 1, 10)

  • Durante algún tiempo no quiso; pero luego pensó: Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, (Lucas 18, 4)

  • Pero temo que, como la serpiente engañó con su astucia a Eva, pervierta también vuestros pensamientos y os apartéis de la fidelidad y de la consagración a Cristo. (II Corintios 11, 3)

  • Pues temo que cuando yo vaya no os encuentre como yo quisiera, y vosotros no me encontréis a mí como vosotros quisierais; temo que haya rivalidades, envidias, animosidades, ambiciones, discordias, detracciones, murmuraciones, engreimientos, alborotos; (II Corintios 12, 20)

  • Mucho me temo que todo lo que he trabajado entre vosotros haya sido inútil. (Gálatas 4, 11)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina