Exodo, 21
32. Y si el buey embiste a un esclavo o a una esclava, el dueño del animal pagará treinta siclos de plata al dueño del esclavo, y el buey será muerto a pedradas.
32. Y si el buey embiste a un esclavo o a una esclava, el dueño del animal pagará treinta siclos de plata al dueño del esclavo, y el buey será muerto a pedradas.
“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina