20. Y el Señor cumplió la palabra que había dicho: yo he sucedido a mi padre David, y me he sentado en el trono de Israel, como lo había dicho el Señor. Yo edifiqué la Casa para el Nombre del Señor,





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina