1. Había un hombre de Ramataim, un sufita de la montaña de Efraím, que se llamaba Elcaná, hijo de Ierojám, hijo de Eliú, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita.





“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina