Job, 40

10. ¡Adórnate entonces de magnificencia y altivez, revístete de esplendor y majestad!

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En el capítulo de Job, Dios continúa hablando con Job, cuestionando su sabiduría y poder en comparación con Dios mismo. Hace una serie de preguntas retóricas para mostrarle a Job su propia insignificancia hacia el Creador. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:

Salmos 50:10-11: "Porque cada animal del bosque es mío, y los animales a los miles sobre las montañas. Conozco todas las aves de las colinas; y todo lo que se mueve en el campo es mío". Este versículo muestra el poder de Dios sobre toda la reproducción, incluidos animales, montañas y campos, destacando la superioridad divina sobre la cría.

Isaías 55:8-9: "Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos son mis caminos, dice el Señor. Porque, así como los cielos son más altos que la tierra, también son mis caminos más altos que tus caminos y mis pensamientos más alto que tus pensamientos ". Este versículo destaca la diferencia entre la sabiduría y el poder de Dios y la limitación humana para comprenderlos.

Job 38:4-5: "¿Dónde estabas cuando fundé la tierra? Sé si tienes inteligencia. ¿Quién le puso las medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió la cuerda sobre ella?"

Salmo 139:1-2: "Señor, me explotaste y me conoces. Sabes cuando me siente y cuando me levanto; penetro en mis pensamientos". Este versículo enfatiza el conocimiento de Dios de la vida y los pensamientos humanos.

Isaías 45:9: "¡Ay de la que contiene con su creador! ¡El fragmento entre otros fragmentos de arcilla! Quizás dirá la arcilla a lo que forma: ¿qué haces? O: Tu trabajo no tiene manejo". Este versículo destaca la falta de sabiduría para luchar contra la voluntad de Dios y oponerse a su trabajo.