26. Una campanilla y una granada alternaban con otra campanilla y otra granada, en el ruedo inferior del manto. Servía para oficiar, como Yahveh había ordenado a Moisés.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina