27. Respondió él: «¡Oh rey, señor mío! Mi servidor me engañó: Tu siervo le había dicho: "Aparéjame el asno; montaré en él, y me iré con el rey", porque tu siervo es cojo.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina