Lamentaciones, 1
22. Tau. ¡Llegue ante ti toda su maldad, y trátalos como a mí me trataste por todos mis delitos! Pues son muchos mis gemidos, y languidece mi corazón.
22. Tau. ¡Llegue ante ti toda su maldad, y trátalos como a mí me trataste por todos mis delitos! Pues son muchos mis gemidos, y languidece mi corazón.
“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina