14. Además, desde el día en que el rey me mandó ser gobernador del país de Judá, desde el año veinte hasta el 32 del rey Artajerjes, durante doce años, ni yo ni mis hermanos comimos jamás del pan del gobernador.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina