15. Tomó después Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los más bonitos que tenía en casa, y se los puso a Jacob, su hijo menor.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina