31. como Moisés, siervo del Señor, había ordenado a los israelitas, según está escrito en el libro de la ley de Moisés: "Un altar de piedras sin labrar". Sobre él ofrecieron holocaustos al Señor y presentaron sacrificios de reconciliación.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina