39. Él les dijo: "Venid y lo veréis". Fueron, vieron dónde vivía y permanecieron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina