10. Cuando lleguéis, os encontraréis con un pueblo sin defensa. Es una región espaciosa que Dios ha puesto en vuestras manos, y en la que no falta de nada".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina