18. En todo el interior, la madera estaba esculpida con figuras de calabazas y guirnaldas de flores. Así, todo era de cedro y no se veía la piedra.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina