20. El sacerdote lo mecerá todo delante de Yavé como se hace con las ofrendas. Son cosas consagradas y pertenecen al sacerdote, lo mismo que el pecho que fue mecido y el pernil que fue ofrecido. Hecho esto, el nazireo ya podrá beber vino.





“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina