Salmos, 144
1. Bendito sea el Señor, Roca mía, que mis manos adiestra para el combate y mis dedos para la batalla,
1. Bendito sea el Señor, Roca mía, que mis manos adiestra para el combate y mis dedos para la batalla,
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina