Sirácides (Eclesiástico), 10
23. No es justo despreciar a un pobre que observa la Ley, ni conviene glorificar a un pecador.
23. No es justo despreciar a un pobre que observa la Ley, ni conviene glorificar a un pecador.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina