11. Tobías corrió hacia él, lTobando en la mano la hiel del pez; sopló sobre los ojos, lo abrazó, y le dijo: «Padre, ten confianza.»





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina