Fondare 314 Risultati per: Familia

  • Los filisteos preguntaron: «¿Quién ha hecho esto?» Y les respondieron: «Sansón, el yerno del hombre de Timná, porque éste tomó a su esposa y se la dio a su compañero.» Entonces subieron y quemaron a aquella mujer y a su familia. (Jueces 15, 6)

  • Sus hermanos y toda la familia de su padre bajaron y se lo llevaron. Lo sepultaron entre Sora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoaj. Había juzgado a Israel durante veinte años. (Jueces 16, 31)

  • Los israelitas se marcharon entonces de allí cada uno a su tribu y a su familia y partieron cada uno a su heredad. (Jueces 21, 24)

  • Todos los que se encontraban allí dijeron: «En efecto, nosotros somos testigos.» Los ancianos, por su parte, agregaron: «¡Que Yavé te conceda que tu mujer sea como Raquel y Lía, las dos que dieron origen a la familia de Israel! ¡Que seas poderoso en Efrata y famoso en Belén! (Rut 4, 11)

  • Hubo un hombre de Ramá, en la sierra de Efraím, que se llamaba Elcaná. Era hijo de Eliún, de la familia de Suf. (1 Samuel 1, 1)

  • Después de un año, Elcaná, con toda su familia, subió a ofrecer a Yavé el sacrificio anual y a cumplir su voto, (1 Samuel 1, 21)

  • Un hombre de Dios vino a Helí con este mensaje: «Así dice Yavé: Me di a conocer a la familia de Aarón, tu padre, cuando estaban en Egipto al servicio del Faraón, (1 Samuel 2, 27)

  • y escogí a tu familia entre todas las tribus de Israel, para que fuesen sacerdotes, subieran a mi altar, quemaran perfume y vistieran el efod en mi presencia, y concedí a la familia de tu padre que viviera de los sacrificios de los israelitas. (1 Samuel 2, 28)

  • Por eso Yavé, Dios de Israel, dice: Yo había prometido que tu familia y la familia de tu padre me servirían como sacerdotes para siempre. Pero ahora, lejos de mí tal cosa; porque a los que me honran, yo los honro, pero a los que me desprecian, yo los desprecio. (1 Samuel 2, 30)

  • Mira que vienen días en que te derribaré a ti y a tu familia. Ya no habrá ancianos en tu familia. (1 Samuel 2, 31)

  • Entonces los que queden de tu familia vendrán a humillarse ante este sacerdote para conseguir alguna moneda de plata o un trozo de pan, y dirán: Te pido que me admitas a cualquier función sacerdotal, para poder así tener un pedazo de pan.» (1 Samuel 2, 36)

  • Pues voy a cumplir contra Helí todo cuanto he dicho contra su familia. (1 Samuel 3, 12)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina