Fondare 24 Risultati per: Gaza

  • cuyos límites iban desde Sidón, en dirección de Guerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adman y Seboyim, hasta Lesa. (Génesis 10, 19)

  • En aquel tiempo los avitas también vivían en campamentos extendiéndose hacia Gaza, pero fueron exterminados por los caftoreos que habían salidos de Caftor, los cuales ocuparon su lugar). (Deuteronomio 2, 23)

  • Josué los derrotó desde Cadés-Barné hasta Gaza y desde Gosén hasta Gabaón. (Josué 10, 41)

  • No quedaron enaceos en el país de Israel, excepto en Gaza, Gat y Azoto. (Josué 11, 22)

  • desde el río Sijor frente a Egipto, hasta la frontera con Acarón hacia el norte, que es considerado como cananeo, los cinco príncipes de los filisteos: Gaza, Azoto, Ascalón, Gat, Acarón, y luego los jeveos del sur, (Josué 13, 3)

  • Azoto con sus pueblos y sus aldeas. Gaza con sus pueblos y aldeas hasta el torrente de Egipto. El mar Grande o Mediterráneo era su término. Y los montes: Samir, Jeter, Socot, (Josué 15, 47)

  • Judá se apoderó de Gaza, de Ascalón y de Acarón con sus territorios respectivos. (Jueces 1, 18)

  • acampaban en sus tierras y devastaban todos los campos hasta la entrada de Gaza. No dejaban víveres, ni ovejas, ni bueyes, ni burros, (Jueces 6, 4)

  • Sansón se dirigió a Gaza, vio allí una prostituta y entró donde ella vivía. (Jueces 16, 1)

  • Cuando los hombres de Gaza tuvieron noticias de que Sansón había venido, hicieron rondas y estuvieron acechando a las puertas de la ciudad. Estuvieron aguardando toda la noche, pues se decían: «Esperemos que despunte el día y lo mataremos.» (Jueces 16, 2)

  • Los filisteos lo apresaron, le sacaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Lo ataron con dos cadenas de bronce y lo hicieron dar vueltas al molino de la cárcel. (Jueces 16, 21)

  • Las ciudades de los filisteos que ofrecieron los tumores de oro en reparación a Yavé son éstas: Asdod, Gaza, Ascalón, Gat y Acarón; (1 Samuel 6, 17)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina