Fondare 68 Risultati per: Isaías

  • En seguida mandó a Elyaquim, a Sobna y a los ancianos de los sacerdotes, todos vestidos con sacos, a donde Isaías, el profeta, hijo de Amós. (2 Reyes 19, 2)

  • Isaías les contestó: «Ustedes dirán a su señor esta palabra de Yavé: No te asustes por las injurias que escuchaste, por las blasfemias de los mozos del rey de Asur. (2 Reyes 19, 6)

  • Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: «Esto es lo que dice Yavé, Dios de Israel: He escuchado tu súplica acerca de Senaquerib, rey de Asur. (2 Reyes 19, 20)

  • En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle: «Esto dice Yavé: Dispón y arregla tus cosas, porque vas a morir.» (2 Reyes 20, 1)

  • Antes que Isaías hubiera salido del patio central, le fue dirigida la palabra de Yavé, diciendo: (2 Reyes 20, 4)

  • Yo te voy a dar quince años más de vida; además te libraré del poder del rey de los asirios, a ti y a esta ciudad, a la que amparo para defender mi honor y por fidelidad a mi siervo David.» Isaías dijo: «Tomen una masa de higos.» (2 Reyes 20, 6)

  • Ezequías dijo a Isaías: «¿Cuál será la señal de que Yavé me va a sanar y que dentro de tres días subiré a la Casa de Yavé?» (2 Reyes 20, 8)

  • Isaías respondió: «Esta será para ti, de parte de Yavé, la señal de que Yavé hará lo que ha dicho: ¿Quieres que la sombra del segundo piso avance diez grados o que los retroceda?» (2 Reyes 20, 9)

  • El profeta Isaías invocó a Yavé, y Yavé hizo retroceder la sombra línea por línea, en los diez grados que ya había subido. (2 Reyes 20, 11)

  • Fue entonces el profeta Isaías donde el rey y le dijo: «¿Qué han dicho estos hombres, y de dónde han venido?» El rey respondió: «Han venido de un país lejano, Babilonia.» (2 Reyes 20, 14)

  • Dijo Isaías: «¿Y qué han visto en tu casa?» El rey respondió: «Han visto todo cuanto hay en mi casa; no hay nada de mis tesoros que no les haya mostrado.» (2 Reyes 20, 15)

  • Entonces Isaías dijo al rey: «Escucha esta palabra de Yavé: (2 Reyes 20, 16)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina