Fondare 703 Risultati per: Palabra

  • Josué, hijo de Nun, servidor de Moisés desde su juventud, tomó la palabra: "¡Mi señor Moisés, prohíbeselo! (Números 11, 28)

  • Diles: Tan cierto como que Yavé es vivo que les voy a tomar la palabra, y así como ustedes acaban de decirlo a mis oídos, sus cadáveres caerán en este desierto. Ustedes se lo han ido toda la vida murmurando contra mí: pues bien, todos los que fueron censados de los veinte años para arriba, (Números 14, 28)

  • Si desprecia la palabra de Yavé y viola su mandamiento, tendrá que ser eliminado, llevando consigo el peso de su pecado. (Números 15, 31)

  • Entonces Yavé puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo: "Regresa donde Balac y transmítele esta palabra". (Números 23, 5)

  • Yavé se presentó a Balaam y puso una palabra en su boca, luego le dijo: "Regresa donde está Balac y transmítele esta palabra". (Números 23, 16)

  • Y proclamó así su poema: "Palabra de Balaam, hijo de Beor, palabra del hombre que traspasa el misterio, (Números 24, 3)

  • Entonces proclamó su poema: "Palabra de Balaam, hijo de Beor, palabra del hombre que atraviesa el misterio, (Números 24, 15)

  • «Esto es lo que ha ordenado Yavé: Si un hombre hace un voto a Yavé o se compromete con juramento, no faltará a su palabra, sino que cumplirá todo lo que ha prometido. (Números 30, 3)

  • Pero si su marido se lo anula el mismo día en que se entera, está desligada de su palabra o juramento, de su voto y de sus compromisos. Yavé no se lo tomará en cuenta, pues su marido lo ha desaprobado. (Números 30, 13)

  • Acaso preguntas: «¿Cómo vamos a saber que una palabra no viene de Yavé?» (Deuteronomio 18, 21)

  • Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta habrá hablado para jactarse y no le harás caso. (Deuteronomio 18, 22)

  • Entonces los levitas tomarán la palabra y dirán en voz alta para que lo oigan todos los israelitas: (Deuteronomio 27, 14)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina