Fondare 10 Risultati per: Reconocen

  • Mira la muchedumbre de los asirios; están orgullosos de sus caballos y jinetes, alaban la fortaleza de sus infantes, confían en sus escudos y en sus lanzas, en sus arcos y en sus hondas, pero no reconocen que tú eres el Señor, el que decide las guerras. (Judit 9, 7)

  • Prepara, pues, hijo de hombre, tu equipaje de exiliado, y sal de tu lugar como exiliado en pleno día y ante ellos para ir a otro lugar; a lo mejor así reconocen que son una banda de rebeldes. (Ezequiel 12, 3)

  • Sin embargo, los hijos de la Sabiduría la reconocen en su manera de actuar.» (Evangelio según San Lucas 7, 35)

  • Así, pues, ustedes reconocen lo que hicieron sus padres, pero siguen en lo mismo: ellos se deshicieron de los profetas, y ustedes ahora pueden construir. (Evangelio según San Lucas 11, 48)

  • Ahora reconocen que todo aquello que me has dado viene de ti. (Evangelio según San Juan 17, 7)

  • El mensaje que recibí se lo he entregado y ellos lo han recibido, y reconocen de verdad que yo he salido de ti y creen que tú me has enviado. (Evangelio según San Juan 17, 8)

  • Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 8)

  • Ustedes reconocen en esto la figura del bautismo que ahora los salva; no esperaban de él una limpieza corporal, sino que pidieron a Dios una renovación interior por medio de la resurrección de Cristo Jesús. (1º Carta de Pedro 3, 21)

  • En esto se reconocen los hijos de Dios y los del Diablo: el que no sigue el camino de rectitud no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano. (1º Carta de Juan 3, 10)

  • En este mundo se han presentado muchos seductores, que no reconocen a Jesús como el Mesías venido en la carne. En eso mismo se reconoce al impostor y al anticristo. (2º Carta de Juan 1, 7)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina