Fondare 12 Risultati per: Semana

  • Deja que se termine la semana de bodas, y te daré también a mi hija menor, pero tendrás que prestarme servicios por otros siete años más.» (Génesis 29, 27)

  • Jacob lo aceptó, y al terminar la semana de bodas con Lía, Labán le entregó a su hija Raquel. (Génesis 29, 28)

  • Judas, después de reorganizar el ejército, se dirigió hacia la ciudad de Odolam. Como era fin de semana, se purificaron y celebraron allí el sábado. (2 Macabeos 12, 38)

  • Aquel príncipe impondrá su ley a gran parte del pueblo durante una semana. Durante la mitad de una semana hará cesar los sacrificios y las ofrendas. El devastador colocará el abominable ídolo en el Templo, hasta que la ruina decretada por Dios caiga sobre el devastador. (Daniel 9, 27)

  • Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. (Evangelio según San Mateo 28, 1)

  • Y muy temprano, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, apenas salido el sol. Se decían unas a otras: (Evangelio según San Marcos 16, 2)

  • Jesús, pues, resucitó en la madrugada del primer día de la semana. Se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. (Evangelio según San Marcos 16, 9)

  • Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas.» (Evangelio según San Lucas 18, 12)

  • El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. (Evangelio según San Lucas 24, 1)

  • Hacia la mitad de la semana de la fiesta, Jesús subió al Templo y se puso a enseñar. (Evangelio según San Juan 7, 14)

  • El primer día de la semana estábamos reunidos para la fracción del pan, y Pablo, que debía irse al día siguiente, comenzó a conversar con ellos. Pero su discurso se alargó hasta la medianoche. (Hecho de los Apóstoles 20, 7)

  • Allí encontramos algunos hermanos que nos invitaron a quedarnos una semana con ellos, y así es como llegamos a Roma. (Hecho de los Apóstoles 28, 14)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina