Fondare 21 Risultati per: Sufrimientos

• A la mujer le dijo: «Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará." (Génesis 3, 16)

• Yavé dijo: «He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos, (Exodo 3, 7)

• Poco después murió en medio de grandes sufrimientos y, (1 Macabeos 9, 56)

• El propio rey y su corte se conmovieron por el valor de ese joven que despreciaba sus sufrimientos. (2 Macabeos 7, 12)

• En medio de sus sufrimientos, se indignaron con esos animales a los que habían tomado por dioses y que ahora se transformaban en los instrumentos de su castigo. Entonces descubrieron y reconocieron como Dios al que antes se negaban a ver: ese fue el motivo del castigo supremo que recayó sobre ellos. (Sabiduría 12, 27)

• Tener miedo es simplemente renunciar a la ayuda de la razón; mientras menos se cuenta con esa ayuda interior, más aumenta la causa desconocida de sus sufrimientos. (Sabiduría 17, 11)

• Ya que tú has dicho: «Pobre de mí, porque Yavé añade más penas a mis sufrimientos, estoy cansado de tanto llorar sin encontrar consuelo.» (Jeremías 45, 3)

• ¡Caigan sobre Babilonia mi humillación y mis sufrimientos, y mi sangre sobre los habitantes de Caldea!, dice Jerusalén. (Jeremías 51, 35)

• No vengas a mirar a la puerta el día en que le va mal a mi pueblo: ¿será bueno que veas sus sufrimientos el día de su desgracia? No eches mano de sus riquezas en el día de la desventura. (Abdías 1, 13)

• Habrá sufrimientos y angustias para todos los seres humanos que hayan hecho el mal, en primer lugar para el judío, y también para el griego. (Carta a los Romanos 2, 9)

• Estimo que los sufrimientos de la vida presente no se pueden comparar con la Gloria que nos espera y que ha de manifestarse. (Carta a los Romanos 8, 18)

• Pues en la misma medida en que los sufrimientos de Cristo recaen abundantemente sobre nosotros, el consuelo de Cristo también nos llega con mayor abundancia. (2º Carta a los Corintios 1, 5)