Fondare 73 Risultati per: montaña

  • Estos ocuparon la región comprendida entre Mesa, en dirección a Sefar, y la montaña que está al oriente. (Génesis 10, 30)

  • Desde allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y plantó su tienda de campaña, teniendo Betel al oeste y Hay al oriente. También aquí edificó un altar a Yavé e invocó su Nombre. (Génesis 12, 8)

  • Una vez fuera, le dijeron: «Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.» (Génesis 19, 17)

  • Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • Se hizo acompañar por los de su tribu y, durante siete días, lo persiguió, hasta que lo alcanzó en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 23)

  • Saliendo de la montaña de Yavé, caminaron tres días, y durante esos tres días de marcha, el Arca de la Alianza iba delante de ellos para ubicarles un lugar donde descansar. (Números 10, 33)

  • Moisés los mandó pues a explorar la tierra de Canaán. Les dijo: "Suban por el Neguev, luego pasen a la montaña. (Números 13, 17)

  • Los amalecitas viven en el Neguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos están instalados en la costa del mar y en las riberas del Jordán". (Números 13, 29)

  • Muy temprano decidieron subir la montaña, pues decían: "¡Hemos pecado! Tenemos que subir a ese lugar que Yavé nos prometió". (Números 14, 40)

  • Pero ellos insistieron en subir a la cumbre de la montaña, si bien el Arca de la Alianza y Moisés permanecieron en el campamento. (Números 14, 44)

  • Yavé dijo a Moisés: «Sube a esa montaña de los montes de Abarim, y contempla desde allí la tierra que yo daré a los hijos de Israel. (Números 27, 12)

  • Aarón tenía ciento veintitrés años cuando murió en la montaña de Hor. ( (Números 33, 39)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina