Fondare 35 Risultati per: Arcilla

  • Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. (Génesis 2, 7)

  • Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre. (Génesis 2, 19)

  • y les hicieron insoportable la vida, forzándolos a realizar trabajos extenuantes: la preparación de la arcilla, la fabricación de ladrillos y toda clase de tareas agrícolas. (Exodo 1, 14)

  • ¡cuánto más en los que habitan en casas de arcilla, y tienen sus cimientos en el polvo! Ellos son aplastados como una polilla, (Job 4, 19)

  • Acuérdate que me hiciste de la arcilla y que me harás retornar al polvo. (Job 10, 9)

  • Si él acumula plata como polvo y amontona ropa fina como arcilla, (Job 27, 16)

  • Para Dios, yo soy igual que tú, yo también fui modelado de la arcilla. (Job 33, 6)

  • Ella adquiere forma como la arcilla bajo el sello y se tiñe lo mismo que un vestido: (Job 38, 14)

  • Los quebrarás con un cetro de hierro, los destrozarás como a un vaso de arcilla". (Salmos 2, 9)

  • porque un cuerpo corruptible pesa sobre el alma y esta morada de arcilla oprime a la mente con muchas preocupaciones. (Sabiduría 9, 15)

  • Así un alfarero amasa laboriosamente la tierra blanda y modela cada uno de los objetos que usamos. Con la misma arcilla modela indistintamente objetos destinados a un uso noble y otros que tendrán un destino contrario; pero es el alfarero el que decide cuál será la función de cada uno de ellos. (Sabiduría 15, 7)

  • Después, con un esfuerzo mal empleado, utiliza la misma arcilla para modelar un falso dios, y el que hace eso es un hombre que poco antes nació de la tierra y dentro de poco volverá a la tierra de donde fue sacado, cuando se le pida que devuelva su alma. (Sabiduría 15, 8)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina