Fondare 16 Risultati per: Guejazí

  • Después dijo a Guejazí, su servidor: "Llama a esa buena sunamita". El servidor la llamó, y ella se presentó ante él. (II Reyes 4, 12)

  • Eliseo dijo entonces a Guejazí: "Dile: Realmente tú te has desvivido por nosotros; ¿qué se puede hacer por ti? ¿Necesitas una recomendación para el rey o el jefe del ejército?". Ella respondió: "Me siento muy bien donde estoy, en medio de mi gente". (II Reyes 4, 13)

  • Pero Eliseo insistió: "Entonces, ¿qué se puede hacer por ella?". Guejazí respondió: "Lamentablemente, no tiene un hijo y su marido es viejo". (II Reyes 4, 14)

  • Así partió y llegó adonde estaba el hombre de Dios, en el monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la divisó a lo lejos, dijo a Guejazí, su servidor: "Ahí viene nuestra sunamita. (II Reyes 4, 25)

  • Y al llegar junto al hombre de Dios, en la montaña, se abrazó a sus pies. Guejazí se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque está muy apenada, y el Señor me lo tuvo oculto, no me manifestó nada". (II Reyes 4, 27)

  • Eliseo dijo a Guejazí: "Cíñete el cinturón, toma mi bastón y vete. Si encuentras a alguien por el camino no lo saludes, y si alguien te saluda no le respondas. Coloca mi bastón sobre el rostro del muchacho". (II Reyes 4, 29)

  • Mientras tanto, Guejazí se les había adelantado y había puesto el bastón sobre el rostro del muchacho, pero este no dio señales de vida. Volvió entonces a presentarse ante Eliseo y le comunicó: "El muchacho no se ha despertado". (II Reyes 4, 31)

  • Eliseo llamó a Guejazí y le ordenó: "Llama a la sunamita". Cuando la llamó, ella vino y Eliseo le dijo: "Toma a tu hijo". (II Reyes 4, 36)

  • Guejazí, servidor de Eliseo, el hombre de Dios, pensó: "Mi señor se ha mostrado demasiado desprendido con ese arameo Naamán, al rehusar los presentes que había traído. Por la vida del Señor, voy a correr detrás de él a ver si le saco alguna cosa". (II Reyes 5, 20)

  • Guejazí se lanzó detrás de Naamán, y cuando este vio que corría detrás de él, salió de su carruaje para ir a su encuentro y le dijo: "¿Pasa algo?". (II Reyes 5, 21)

  • Naamán dijo: "Toma más bien dos talentos". Y le insistió hasta que metió en dos bolsas dos talentos de plata y dos mudas de ropa, que entregó a sus servidores para que los llevaran delante de Guejazí. (II Reyes 5, 23)

  • Al llegar a Ofel, Guejazí recogió todo y lo depositó en su casa. Luego despidió a los dos hombres, y ellos se fueron. (II Reyes 5, 24)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina