Fondare 11 Risultati per: Héroes

  • En aquellos días -y aún después- cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres y ellas tuvieron hijos, había en la tierra gigantes: estos fueron los héroes famosos de la antigüedad. (Génesis 6, 4)

  • Entonces bajó el resto de los nobles, el pueblo del Señor bajó en mi defensa con los héroes. (Jueces 5, 13)

  • ¡Maldigan a Meroz, dice el Ángel del Señor, sí, maldigan a sus habitantes! Porque no acudieron en auxilio del Señor, en auxilio del Señor, junto a los héroes. (Jueces 5, 23)

  • "¡Tu esplendor ha sucumbido, Israel, en las alturas de tus montañas! ¡Cómo han caído los héroes! (II Samuel 1, 19)

  • ¡Montañas de Gelboé, que no caiga sobre ustedes rocío ni lluvia, ni se cubran de campos fructíferos! Porque allí fue mancillado el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, ungido no con aceite, sino con sangre de heridos y grasas de guerreros. (II Samuel 1, 21)

  • ¡Cómo han caído los héroes en medio del combate! ¡Ha sucumbido Jonatán en lo alto de tus montañas! (II Samuel 1, 25)

  • ¡Cómo han caído los héroes, cómo han perecido las armas del combate!". (II Samuel 1, 27)

  • Benaías, hijo de Iehoiadá, era un hombre valiente, rico en hazañas, oriundo de Cabsel. Él mató a los dos héroes de Moab, y fue él quien bajó a la cisterna un día de nieve para matar al león. (II Samuel 23, 20)

  • Benaías, hijo de Iehoiadá, era un hombre valiente, rico en hazañas, oriundo de Cabsel. Él mató a los dos héroes de Moab, y fue él quien bajó a la cisterna un día de nieve para matar al león. (I Crónicas 11, 22)

  • Ellos no yacen con los héroes caídos antiguamente -con los que bajaron al Abismo con sus armas de guerra, con sus espadas debajo de sus cabezas y sus escudos sobre sus restos- porque el terror de los héroes reinaba en la tierra de los vivientes. (Ezequiel 32, 27)

  • serán como héroes, que pisotean el barro de las calles en el combate; combatirán porque el Señor estará con ellos, mientras que los jinetes quedarán confundidos. (Zacarías 10, 5)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina