Fondare 22 Risultati per: crímenes

  • Por eso, considerando que esta nación tan singular se encuentra en conflicto constante con todos los hombres; que lleva una vida aparte, en conformidad con sus leyes extrañas; y que su hostilidad contra nuestros intereses le hace cometer los peores crímenes, comprometiendo así la estabilidad del reino: (Ester 13, 5)

  • Castígalos, Señor, como culpables, que fracasen sus intrigas; expúlsalo por sus muchos crímenes, porque se han rebelado contra ti. (Salmos 5, 11)

  • Señor, Dios mío, si cometí alguna bajeza, o hay crímenes en mis manos; (Salmos 7, 4)

  • Esto le sucedió con toda justicia; en efecto, aquel que había perpetrado tantos crímenes contra el altar, cuyo fuego y ceniza son sagrados, encontró él mismo la muerte en la ceniza. (II Macabeos 13, 8)

  • Cuando se multiplican los malvados, aumentan los crímenes, pero los justos verán su caída. (Proverbios 29, 16)

  • El hombre irascible siembra discordias, el furibundo multiplica los crímenes. (Proverbios 29, 22)

  • Preparen la masacre de los hijos por los crímenes de sus padres; que no se levanten para adueñarse de la tierra y cubrir de ciudades el mundo. (Isaías 14, 21)

  • Pero soy yo, sólo yo, el que borro tus crímenes por consideración a mí, y ya no me acordaré de tus pecados. (Isaías 43, 25)

  • Así habla el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio con la que despedí a la madre de ustedes? O bien, ¿a cuál de mis acreedores yo los he vendido? No, ustedes fueron vendidos por sus culpas, por los crímenes de ustedes fue despedida su madre (Isaías 50, 1)

  • Porque su país está lleno de crímenes contra el Santo de Israel; porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, el Señor de los ejércitos. (Jeremías 51, 5)

  • Sólo perjurio y engaño, asesinato y robo, adulterio y extorsión, y los crímenes sangrientos se suceden uno tras otro. (Oseas 4, 2)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Damasco, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque trillaron a Galaad con trilladoras de hierro, (Amós 1, 3)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina