Fondare 677 Risultati per: manos

  • Celebrarás la fiesta de los Ácimos. Durante siete días comerás pan sin levadura, como te lo he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib, porque en ese mes saliste de Egipto. Y nadie se presentará ante mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)

  • Extenderé tus dominios desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Éufrates, porque yo pondré en tus manos a los habitantes del país para que los expulses delante de ti. (Exodo 23, 31)

  • Acercarás el novillo hasta la Carpa del Encuentro. Aarón y sus hijos impondrán las manos sobre su cabeza, (Exodo 29, 10)

  • Luego tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos impondrán las manos sobre su cabeza. (Exodo 29, 15)

  • Tomarás luego el segundo carnero, y Aarón y sus hijos impondrán las manos sobre su cabeza. (Exodo 29, 19)

  • depositarás todo esto en las manos de Aarón y de sus hijos, y realizarás el gesto de presentación delante del Señor. (Exodo 29, 24)

  • Se lavarán las manos y los pies, para no morir. Este es un decreto irrevocable para Aarón y sus descendientes, a través de las generaciones. (Exodo 30, 21)

  • Moisés emprendió el camino de regreso y bajó de la montaña llevando en sus manos las dos tablas del Testimonio, que estaban escritas de un lado y de otro. (Exodo 32, 15)

  • Cuando Moisés estuvo cerca del campamento y vio el ternero y las danzas, se enfureció, y arrojando violentamente las tablas que llevaba en sus manos, las hizo añicos al pie de la montaña. (Exodo 32, 19)

  • Moisés talló dos tablas de piedra iguales a las primeras, y a la madrugada del día siguiente subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos. (Exodo 34, 4)

  • Al primogénito del asno, en cambio, lo rescatarás con un cordero, y si no lo rescatas, deberás desnucarlo. También rescatarás a todos los primogénitos entre tus hijos. Y nadie se presentará delante de mí con las manos vacías. (Exodo 34, 20)

  • Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, trayendo en sus manos las dos tablas del Testimonio, no sabía que su rostro se había vuelto radiante porque había hablado con el Señor. (Exodo 34, 29)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina