Fondare 18 Risultati per: recibí
Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: "Hagan cocer la carne a la entrada de la Carpa del Encuentro, y cómanla allí mismo, con el pan que está en la canasta del sacrificio de la consagración, conforme a la orden que recibí: ‘Aarón y sus hijos comerán esto’. (Levítico 8, 31)
Durante ese tiempo, permanecerán día y noche junto a la entrada de la Carpa del Encuentro, cumpliendo lo que el Señor ha establecido, y así no morirán, porque esta es la orden que yo recibí". (Levítico 8, 35)
La comerán en el recinto sagrado, porque esa es la porción de las ofrendas que se queman para el Señor, sobre la que tienen derecho tú y tus hijos, conforme a la orden que recibí. (Levítico 10, 13)
Yo recibí la misión de bendecir: él ha bendecido y no lo puedo contradecir. (Números 23, 20)
Cuando David supo que Nabal había muerto, exclamó: "¡Bendito sea el Señor, que ha defendido mi causa contra la afrenta que recibí de Nabal y ha preservado del mal a su servidor! ¡El Señor hizo que la maldad de Nabal recayera sobre él mismo!". Luego David mandó decir a Abigail que quería tomarla por esposa. (I Samuel 25, 39)
porque esta es la orden que recibí del Señor: No comerás pan ni beberás agua cuando estés allí, ni regresarás por el camino que tomaste a la ida". (I Reyes 13, 17)
el Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón confía en él. Mi corazón se alegra porque recibí su ayuda: por eso le daré gracias con mi canto. (Salmos 28, 7)
Apenas le presté un poco de atención, la recibí y adquirí una gran enseñanza. (Eclesiástico 51, 16)
¡Qué desgracia, madre mía, que me hayas dado a luz, a mí, un hombre discutido y controvertido por todo el país! Yo no di ni recibí nada prestado, pero todos me maldicen. (Jeremías 15, 10)
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre». (Juan 10, 18)
Pero poco me importa la vida, mientras pueda cumplir mi carrera y la misión que recibí del Señor Jesús: la de dar testimonio de la Buena Noticia de la gracia de Dios. (Hechos 20, 24)
Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, (I Corintios 11, 23)