Fondare 74 Risultati per: Baja

  • Su padre Isaac le dijo por respuesta: «He aquí que lejos de la grosura de la tierra será tu morada, y lejos del rocío que baja del cielo. (Génesis 27, 39)

  • Pero dijiste a tus siervos: "Pues si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme la cara." (Génesis 44, 23)

  • Subid de prisa a donde mi padre, y decidle: "Así, dice tu hijo José: Dios me ha hecho dueño de todo Egipto; baja a mí sin demora. (Génesis 45, 9)

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Baja y conjura al pueblo que no traspase las lindes para ver a Yahveh, porque morirían muchos de ellos; (Exodo 19, 21)

  • Yahveh le dijo: «Anda, baja, y luego subes tú y Aarón contigo; pero los sacerdotes y el pueblo no traspasarán las lindes para subir hacia Yahveh a fin de que no irrumpa contra ellos." (Exodo 19, 24)

  • Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: «¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado. (Exodo 32, 7)

  • ¡En marcha!, partid y entrad en la montaña de los amorreos, y donde todos sus vecinos de la Arabá, la Montaña, la Tierra Baja, el Négueb y la costa del mar; en la tierra de Canaán y el Líbano, hasta el río grande, el río Eufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • me dijo Yahveh: «Levántate, baja de aquí a toda prisa, porque tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto, se ha pervertido. Bien pronto se han apartado del camino que yo les había prescrito: se han hecho un ídolo de fundición.» (Deuteronomio 9, 12)

  • Y vuestro pecado, el becerro que os habíais hecho, lo tomé y lo quemé; lo hice pedazos, lo pasé a la muela hasta que quedó reducido a polvo, y tiré el polvo al torrente que baja de la montaña. (Deuteronomio 9, 21)

  • Y en cuanto los que llevaban el arca llegaron al Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca tocaron la orilla de las aguas, y el Jordán baja crecido hasta los bordes todo el tiempo de la siega, (Josué 3, 15)

  • En cuanto se enteraron todos los reyes que estaban de este lado del Jordán, en la Montaña, en la Tierra Baja, a lo largo de la costa del mar Grande hasta la región del Líbano, hititas, amorreos, cananeos, perizitas, jivitas y jebuseos, (Josué 9, 1)

  • Batió, pues, Josué todo el país: la Montaña, el Négueb, la Tierra Baja y las laderas, con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Consagró a todos los seres vivientes al anatema, como Yahveh, el Dios de Israel, le había ordenado. (Josué 10, 40)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina